La
corrupción en España degrada a la economía en cifras inimaginables
El
desempleo, la inseguridad ciudadana, las dificultades económicas, la inevitable
sumisión a Bruselas o la desconfianza hacia la clase política en general, no
son otra cosa que los componentes principales de una gran bola negra que cada
día se hace más grande. La catastrófica situación española, en definitiva, deriva
de la corrupción, un camino plagado de peajes éticos y morales, pero también de
impactantes costes económicos y sociales.
No
existen números concretos del coste económico real de la corrupción, pero sí
expertos que ofrecen aproximaciones, como es el caso de Friedrich Schneider,
profesor de Economía de la Universidad Johannes Kepler en Linz (Austria), quien
ha elaborado un cálculo para España. Su conclusión es contundente: “el uno por
ciento del PIB”, afirma. Es decir, aproximadamente unos 10.500 millones de
euros anuales.
Por
otra parte, el Instituto Universitario de Turismo y Desarrollo Sostenible
(Tides), adjunto a la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria (ULPGC),
asegura en un estudio que la corrupción “puede tener un efecto sobre la
felicidad y la satisfacción de las personas, y por lo tanto, puede generar un
coste social”, concretamente unos 40.000 millones de euros al año.
De
esta forma, el coste económico real de la corrupción avanza como un tren sin frenos
hacia el final de la vía sin que un héroe haya aparecido todavía para
detenerlo. Hoy, la salida de la crisis económica en España parece improbable y
la esperanza que los políticos quieren transmitir a la ciudadanía se puede resumir
que es, como acuñó Tomás Moro en 1516, una utopía.
Una
imagen en el extranjero difícil de blanquear
El
último Barómetro del Real Instituto Elcano indica que casi el 90% de los
españoles cree que España es un país corrupto y, además, el 75% de los ciudadanos
no ve ninguna mejora de la imagen de España en el exterior. Y no es para menos.
El principal investigador
de la imagen exterior de España y opinión pública, Javier Noya, afirma que “la
corrupción y la economía, ahora mismo, tienen obsesionados a los españoles
porque aparecen en todos los medios y los escándalos ilegales surgen de debajo
de las piedras”
Además,
en el extranjero la opinión pública cada día que pasa no deja de empeorar. Según
la encuesta, en Alemania, el 29,7% ven la situación económica de España como “muy
mala” y el 47,8% la consideran “mala”. En ambos casos el baremo es negativo y
tan sólo el 0,1% cree que el panorama económico es “muy bueno”.
Por
tanto, la imagen que España proyecta al exterior simplemente es la que la
mayoría de los ciudadanos españoles tienen en consideración. Así pues, la
corrupción es una de las razones por las que el país se encuentra en una
situación extremadamente delicada y por las que se genera una terrible
ineficiencia económica.