¿Quién no lloraría de felicidad, saltaría, pondría caras extravagantes y besaría en los morros a quien tuviese al lado al saber que al día siguiente tendría unos cuantos ceros de más en su cuenta bancaria?
La
respuesta es Matt Affleck...
...pero
empecemos por el principio.
Para
un jugador profesional de póker ganar
500.000 dólares en una partida es mucho dinero si ello significa que te has
llevado el trofeo de campeón a casa, pero si quedas el decimoquinto y, sobre
todo, te quedas fuera del November Nine
de las World Series of Poker (WSOP),
la cosa cambia.
Ese
fue el caso del norteamericano Matt Affleck quien en 2010 perdió una mano ante
el canadiense Jonathan Duhamel y le
sirvió para caer eliminado del Main Event
del torneo más prestigioso del mundo, eso sí, embolsándose medio kilo.
De
eso han pasado cinco años pero hasta ahora no había salido a la luz su reacción. El
periodista inglés Howard Swains ha
sido el encargado de hacerla pública al escribir 'la mejor historia que ha
habido nunca en el blog de PokerStars',
según críticos.
¿La
reacción? Vayamos por partes.
En
la mesa de la final del Main Event de las WSOP 2010 quedaban sólo 15 jugadores.
Affleck y Duhamel se enfrentaban en un bote
heads up que, quien lograra
ganarlo, tendría un pie y medio en el November Nine.
El
norteamericano partió con pareja de ases mientras que el canadiense hizo lo
propio pero con jotas y, tras el flop
y el turn, la suerte estaba
claramente del lado de Affleck. Sin embargo, contra pronóstico estadístico, Duhamel dio la vuelta a la partida y se
hizo con ella. El norteamericano estaba fuera.
Y
aquí comenzó el show.
Matt
Affleck se levantó, dio la mano a todos sus rivales con deportividad y se
marchó. Sin saber porqué, Swains fue tras él. El estadounidense lloró desolado, caminó sin rumbo y, sin
articular palabra, aceptó las felicitaciones de los aficionados por hacerse con
el suculento premio, pero para él no había consuelo.
El
periodista inglés cuenta que al abandonar la sala fue tras Affleck hasta las
cercanías de las Pallazzo Towers,
donde se disputaría el prestigioso November Nine. "El jugador las miró hipnotizado
durante un buen rato como imaginándose estar ahí en un futuro que no
llegaría", declaró Swains.
Al
cabo de una hora, el norteamericano recogió su premio y se marchó a casa
sabiendo que su ilusión se había esfumado. Tenía
500.000$, pero su sueño se había truncado.
Aquí
puedes ver el vídeo: